Cuenta atrás: 2!
Hoy el tiempo ha dado una tregua. Lo justo para que los críos puedan salir con su tamborrada infantil, y den rienda suelta a su ilusión por desfilar.
Tras un par de codazos con padres y madres me pongo en primera fila para coger las últimas hileras de la cabalgata, pero no acabo de fotografiar nada muy nítido.
De camino me hace gracia la escena de esta niña en su patio de butacas particular, que mira como desfilan los demás, mientras ella aporrea su tambor.