En la calle Narrika en la parte vieja de Donostia, está uno de los mejores bocadillos arround the world.
Por supuesto es de esos que supura aceite, chorrea salsas y desborda condimentos. Un bocadillo como dios manda.
En la tensa espera entre que lo pides y te lo dan, puedes aprovechar para beberte una sidra o sacar una foto. O las dos.