Estaba tomando una caña con un colega en un bar esta tarde.
Como suele ocurrir tras alguna que otra caña, tuve que ir al servicio. Y me encontré con este pasillo, esta antesala horrible de luz mortecina, y con una planta a juego que preferí no tocar para comprobar si era de plastico o había tenido vida alguna vez. Otro ejemplo de como un bar para algunos solo es un negocio a rentabilizar y carecen del gusto necesario para hacer que vaya más alla.
Un escenario digno de un mal sueño. Y eso que no se ve el interior!