Ya hemos visto a mi hermano recoger el «papelito» en la graduación. Dos añitos durmiendo menos que un insomne adicto al café. Felicidad a raudales, madres llorosas, familia orgullosa…Todo en una tarde.
Por la noche tenemos la cena oficial. Demasiadas copas para un par de platos simples y un postre. Sí, soy vasco. Y eso es sinónimo normalmente de máxima exigencia con lo que te sirven. Y si no probad a ir a un restaurante como el Mugaritz (el tercero mejor del mundo) en el que degustas 20 excelentes platos en una sola comida.