Hoy me he llevado el Canon 50mm 1.8 II. Es un objetivo que, según he ido probando, necesita mas luz que con la que acostumbro a tirar de noche, con mi otro objetivo con estabilización.
Y como error, al no conocer el objetivo tanto, pues acabo sacando demasiado lento, y por lo tanto no consigo buena definición.
De la tanda de hoy solo puedo «salvar» una foto tirada a 1/5 de segundo. Un niño que sale de la piedra de una fachada, demasiado desenfocado.
Le he llamado Damian.