Hoy como día previo a la boda nos vamos unos cuantos a comer con las familias, en una terracita de Puerto Real.
Nos ponemos a degustar los platos típicos de la zona una vez más. Y por la tarde de copitas y charleta con los amigos.
De noche, aunque nadie lo hubiera dicho después de lo que habíamos comido, nos entra algo de hambre y nos vamos a comer unas tapitas por ahí. Nos recomiendan un restaurante en el que no creo que sirvieran algo que no estuviera frito, salvo el queso.