Por fin llega el gran día, y todos nos levantamos un pelín nerviosos.
Quedamos sobre las doce, y ya desde la mañana las chicas y chicos nos vamos acicalando.
Saco el traje y le pido a un amigo que me haga el nudo (nunca me acuerdo). Vamos llamando a un taxi para ir desde Puerto Santa María a Puerto Real.
Nos tomamos algo frente al ayuntamiento mientras esperamos que llegue la hora.
Tras esperar a la novia, como mandan los cánones, entramos todos en el ayuntamiento. Como la sala es muy pequeña, los amigos seguimos la ceremonia a través de las ventanas y los hombros y cabezas del resto de amigos.
Los novios se emocionan, las mujeres sueltan lagrimitas y los hombres nos hacemos los duros. Ahora ya son marido y mujer.
Saco una foto del primer beso.
Y tras la boda nos vamos al banquete. Allí, en plan buffet, nos van sacando tapitas mientras hablamos y felicitamos a la pareja.
Cuando ya estamos bastante llenos, pasamos a sentarnos para comer algunos platos más. Yo a las tartas ya no llego.
Y acto seguido empieza el bailoteo. Esta vez hemos podido escoger unas cuantas canciones que se salen del típìco Paquito el Chocolatero, por lo que disfrutamos de algunos clásicos.
Animados seguimos la juerga en una discoteca, pero el cuerpo empieza a vencer a la mente, y los tacones a los pies, y poco a poco vamos cayendo todos.
Viva los novios!!