Noche de sábado a domingo. Pero ya es técnicamente domingo, asi que tengo una foto tempranera.
Para aliviar un poco las penas de la vida cotidiana hemos salido a dar una vuelta por ahí. Y acabamos en unos de los bares favoritos de Lasarte, para pedir unos gintonic.
Ya he comentado anteriormente, que no me gustan los sitios donde te ponen un gintonic que parece una macedonia. Y es que cuando algo se pone de moda parece que hay que empezar a echarle cosas para poder cobrar más.
Lo mejor es simplemente hacerlo con una buena ginebra. Pero echarle un poquito de regaliz, o unos granos de café, tampoco le va nada mal.