Se acerca la Navidad, y ya tenemos el arbolito puesto.
Me acuerdo cuando comprábamos uno en la calle y lo subíamos para decorarlo. Era más bonito, pero me daba una pena terrible tirarlo seco un mes después.
Por ecologismo, cambiamos hace años los árboles de verdad por uno de plástico, que sacamos y metemos en la caja cada año.
No es lo mismo, pero es parecido. Con las ventajas logísticas que conlleva poder guardarlo fácilmente hasta el año siguiente (si soy un poco vago, que pasa!!). Y así ahora ya no ves los contenedores el día 7 de enero llenos de esqueletos deshojados.
Para rematar, también compramos en un chino las figuritas, las luces y todo el resto de atrezzo. Viva la navidad !!