Por fin llega Santo Tomás. Una de mis fiestas preferidas en la que se come txistorra y talos. Y se riega todo con sifra, txakoli o lo que mas te guste.
Básicamente consiste en estar de juerga desde la mañana hasta que aguantes.
Ningún año perdono el comerme un talo en la plaza relleno de txistorra. Y eso que algunas veces me ha tocado hacer cola muuucho tiempo. Pero este año por la crisis o por lo que sea, la cosa ha ido rapidito.
He aprovechado para sacar a las amasadoras en plena faena.