Tras la resaca de la foto número trescientos, ha llegado la insípida trescientos uno.
Ni siquiera he sido capaz de salir, y tras una mañana vegetativa y una tarde semiproductiva, he realizado una tandita de fotos en casa.
A ver si mañana conseguimos algo más y elevamos la media. No vamos a dormirnos en los laureles ahora..