La foto de ayer me dio tanta vergüenza que hoy he retomado las buenas costumbres y me he ido de paseo.
Y eso que caían chuzos de punta. Y aunque pongo el parasol, el objetivo no deja de mojarse.
Y en estas malas condiciones, casi casi como un reportero de guerra, tengo que ir a sacar fotos. Me pasa por vivir en San Sebastián.
A cambio me llevo fotos de transeúntes paragüeros, en medio de una ciudad que tira al blanco y negro.