Existen varias modas. Ahora hay parques en los que los bancos y asientos parecen atornillados en lugares al azar, mirando hacia sitios en los que no hay poco o nada que ver.
Pero también hay parques como este, en los que existe un exceso de orden. En los que se cuadricula a la gente y sus miradas. En los que se pretende que se de de comer a las palomas como si fuera una línea de montaje.
Ni una cosa ni otra señores.