Tengo una de esas bicicletas que acaban durmiendo en el balcón, porque la verdad es que se usa poco.
Y mira que me gusta ir a darme una vuelta en bici, pero la pereza me puede y solo acabo rodando un poco en verano.
Eso sí, no faltan las promesas del estilo; este fin de semana me hago una ruta, o a ver si una vez a la semana aunque sea me voy al monte de al lado.
Pero, este finde sí que sí, que seguro, que me la cojo para dar una vuelta.