Llevaba tiempo queriendo darme un a vuelta por el monte Urgull de Donosti.
Vivo en esta ciudad y hay rincones como este, completamente olvidados para mi y muchos de los de aquí.
Así que hoy he ido, con la última luz del día, a darme una vuelta por él, y me he encontrado con este bonito árbol bañado con las últimas luces del atardecer.
Queda pendiente volverme a pasar con más tiempo, a ver que más descubro.