Hay que aprovechar el buen tiempo, que en esta ciudad no abunda. Aunque gracias al cambio climático tenemos más días de sol que nunca. Nos matará la polución, pero no de frio.
Me he dado una vuelta por el barrio de Gros, y he estado subiendo por una cuesta, paralela a varios edificios. Me ha llamado la atención éste, por lo diverso de su fachada, y por la gracia de los desniveles entre bloques (a pesar de que han guardado el estilo).
Además tengo una ventaja poco habitual, puedo sacar la foto a la misma altura, con lo que apenas sufro distorsión.